Cómo empezó todo

El viaje empezó en 2006 en el calor mortal del mercado de Chatuchak, en Bangkok (Tailandia). En mi primera visita a este colorido país, estaba a la caza de algo especial que pudiera traerme conmigo. Tras horas recorriendo los puestos que ofrecen de todo, desde mascotas a muebles, por fin lo descubrí. Colgada de la estructura metálica de una tienda vintage, vi una preciosa bolsa de fin de semana.

Tardé 20 minutos de bromas en decir que el bolso era mío. Tenía 19 años y acababa de empezar la escuela de diseño de Bremen (Alemania). Estaba muy orgullosa del bolso. Desde entonces, este bolso fue un valiente compañero para mí. Y no era la única entusiasmada con él. Amigos y gente de la calle se me acercaban y me preguntaban dónde podían conseguirla. Yo no sabía responder, pero prometí averiguarlo. Así que en el siguiente viaje a Bangkok, cinco años más tarde, volví a sumergirme en la vívida atmósfera del mercado. Pero ni siquiera tras dos días de búsqueda fui capaz de encontrarlo de nuevo.

Terminé la carrera, trabajé como diseñadora durante algunos años, estudié Marketing y seguía cargando con la bolsa. Así que tras la graduación final, monté un pequeño estudio y empecé a meterme en la artesanía del cuero. Lo aprendí todo, desde los fundamentos de la costura a mano hasta la creación de mi tienda online para poner en marcha mi marca Manuel Dreesmann. Así que ahora puedo crear ese algo especial para los demás.